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18 consejos para adaptar tu restaurante a la inflación y las fluctuaciones de precios.

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¿Recuerdas cuando te introducimos al análisis PESTEL y la importancia de entender los factores externos que impactan tu restaurante para adaptarte al cambio? El artículo que estás a punto de leer cubre precisamente uno de estos factores y trata de la inflación que está ocurriendo a nivel mundial.

EL ANALISIS PESTEL TE AYUDARÁ A prepararte para una recesión económica

La inflación y sus fluctuaciones de precios están ejerciendo una gran presión sobre el sector gastronómico y la rentabilidad de los restaurantes, quienes, deben aprender a adaptarse.

Según el IMF (Fondo Monetario Internacional), factores como la incertidumbre económica que sigue la pandemia; la oferta limitada de petróleo en el mundo; el disparo de la demanda internacional (subsidiada por los gobiernos y sus sistemas de apoyo económico durante la pandemia) combinado con los cierres masivos de fábricas a nivel mundial, las restricciones puertearias, la congestión del transporte marítimo, la escasez de contenedores, la falta de mano de obra; la guerra entre Rusia y Ucrania y otras numerosas variables, concluyeron en un disparo del valor de los bienes a nivel mundial que caracteriza la alta inflación del 2022.

Dicho lo anterior, la inflación ejerce una presión muy grande sobre los restauradores quienes, después de aguantar la pandemia y sus encierros, deben ahora encontrar cómo cuidar su rentabilidad sin perjudicar la imagen de su negocio y la precepción de los consumidores.

Entendiendo que esta situación es uno de los dolores más grandes del sector gastronómico, quisimos ponernos en la tarea de reunir una serie de consejos que podrás tomar en cuenta para ajustar tu oferta y responder adecuadamente al cambio.

Y como te darás cuentas, la medida en la que logres superar este reto depende mucho de qué tan bien conoces a tu negocio y qué tan buena es tu marca.

¿Qué es la inflación y por qué impacta tu restaurante?

La puedes considerar como un fenómeno económico que ocurre cuando se produce un aumento generalizado de los precios de los bienes y servicios. Este aumento es el resultado de muchas fuerzas económicas como el desequilibro entre la producción y la demanda de un país (o mundialmente); el aumento de los costes de producción de las materias primas; y otras variables como las que te compartimos en la introducción.

El punto es que entiendas que ese fenómeno está haciendo que cualquier cosa que compres (en regla general) se vuelve más costosa y que tu poder adquisitivo como persona natural o jurídica disminuye.

En el caso de un restaurante, si el costo de los insumos que utilizas para elaborar tus platos aumenta, la rentabilidad de estos platos se reduce. Por lo tanto, como emprendedor debes tomar decisiones estratégicas para salvar la rentabilidad de tu negocio y asegurar su crecimiento. Como por ejemplo aumentar tus precios, optimizar tus procesos, reducir tus costos o cambiar de proveedores.

Pero esta es sola una parte de la ecuación ya que debes también asegurar la atractividad de tu oferta ante los ojos de los consumidores. Y como bien lo sabes, a los consumidores no les gusta mucho el cambio. Y menos aun cuando se trata de cambiar precios.

Recuerda que el precio de tu experiencia juega un rol muy importante para la percepción de tus clientes y su intención de visitarte. Por más rentables que puedan ser tus platos, un mal manejo de la situación frente a tus clientes podría afectar por completo tus ventas.

Por lo tanto, tu reto como restaurador es encontrar el mejor compromiso entre tener una oferta rentable y una oferta llamativa que las personas quieran consumir. Y es precisamente lo que este artículo busca solucionar.

Si no costeaste tus productos no tienes chance de adaptarte a la inflación

Si bien la inflación representa un reto para los restaurantes, debemos confesarte que lo consideramos positivo para sus emprendedores. No fue hasta este año que muchos emprendedores gastronómicos entendieron la importancia de conocer sus costos y tener control sobre ellos.

Como te lo mencionamos en muchas ocasiones en este blog, costear tus productos es de lejos una de las actividades más importantes que deberías acoger para hablar el idioma de tu negocio y disponer de indicadores que te permiten tomar acción.

Con ellos puedes definir y ajustar tus precios; impulsar o frenar la venta de algunos ítems; cambiar u optimizar los ingredientes más afectados por la inflación; en materia de marketing puedes definir dónde enfocar tus recursos, inversiones y comunicación; puedes ajustar la composición de algunos platos; puedes crear combos y definir menús. Y la lista sigue…

Muchas de estas acciones son relacionadas con lo que estás a punto de descubrir en este artículo. Por lo tanto, si no has todavía costeado tus productos te recomendamos fuertemente hacerlo, ya que si no costeas, no tienes la oportunidad de mejorar y adaptarte a la inflación.

Si bien este artículo no tiene un fin comercial, tenemos la responsabilidad de recodarte que hemos escrito un libro entero sobre el tema que te permite cumplir rápida y precísamente con la tarea. Este libro se llama Costear para Impactar y lo encontrarás por medio de este enlace.

Identifica y prioriza los productos que debes ajustar

Asumiendo que conoces el costo y la rentabilidad de tus productos te recomendamos en un primer tiempo identificar dentro de tu menú los platos que necesitas optimizar. Es decir que debes identificar los ítems que se componen de materias primas que han aumentado de precio. Por ejemplo, ingredientes como la papa, la harina y la carne incrementaron su precio de manera drástica durante los últimos meses y siguen en una curva ascendente.

Luego, debes priorizar tus optimizaciones y enfocarte en los productos más populares. Son los famosos productos estrella y vaca que te mencionamos en Costear para Impactar.

Te recordamos que un producto estrella es un producto de alta popularidad y rentabilidad mientras que el producto vaca es un producto de alta popularidad con baja rentabilidad. En otras palabras, deberías enfocar tus optimizaciones en los productos que más vendes.

Durante el proceso es normal que encuentres productos que te están dejando muy poca plata. Más precísamente tus productos vaca. Y es ahí que debes iniciar con un proceso de mejora para identificar la mejor manera de optimizarlos.

Principalmente esta optimización se resume en 2 actividades principales que luego dividiremos en distintas ejecuciones:

  • Reducir el costo del plato.
  • Aumentar el precio del plato.

Si bien puedes hacer los dos al mismo tiempo es importante ser muy cauteloso y entender tus límites. Como lo descubrirás en el punto siguiente, aumentar tus precios tiene una relación directa sobre la atractividad de tu oferta y la percepción de los consumidores. Y del otro lado, la optimización de tus costos no debería influir sobre la calidad de tu platos. En caso contrario, reducirás tu capacidad de fidelizar y perderás también puntos ante los ojos de tus clientes.

¿Entiendes el dilema que debes solucionar?

Adaptarte a la inflación no solo es un ejercicio de rentabilidad sino también de cuidar la atractividad de tu restaurante. Por lo tanto, debes entender cuál es tu terreno de juego y cuáles son las opciones que puedes escoger para optimizar tus platos.

Y es ahí que tu espíritu de empresario debería despertarse. Cuando entiendes tu negocio, tus procesos, tus números y tus clientes podrás tomar decisiones que contemplan cada elemento y encontrar un equilibrio.

Mientras tanto, quédate con la tarea de identificar los platos que debes ajustar y priorizarlos uno después del otro. Cuando los tienes definidos te recomendamos iniciar con un proceso de reducción de costos antes de aumentar tus precios.

Recuerda que la medida en la que te adaptes a la inflación depende de qué tan bien cuides la atractividad de tu oferta. Por lo tanto, las primeras iniciativas que debes tomar deben enfocarse en ser más eficiente y sobre todo más rentable con el mismo precio de venta.

Parte 1: Reducción de costos

Optimiza el costo de tus platos

La medida en la que logres optimizar el costo de tus platos depende de tres grandes variables:

  • El costo y eficiencia de tus procesos.
  • Las cantidades que utilizas para elaborar el plato.
  • El precio de los insumos que componen el plato.

Ajustar las dos últimas es un proceso riesgoso ya que puede influir sobre la calidad de tu experiencia e impactar la satisfacción de tus clientes actuales. Los cuales pueden percibir el cambio (recuerda que tu cliente no es bobo). Por lo tanto, al momento de aplicar cualquier cambio te recomendamos siempre tomar la experiencia de tu comensal en cuenta.

Es más, aparte de tener un producto rentable debes contemplar la integralidad de tu modelo de negocio y su viabilidad. Pues recuerda que para tener un negocio exitoso debes, por un lado, conseguir nuevos clientes y por otro, asegurar su fidelización. Y cuando apliques cambios en tu oferta aumentas la probabilidades de impactar negativamente ambos objetivos.

Dicho lo anterior te compartimos algunas ideas para optimizar tus costos:

1. Mejora la eficiencia de tus procesos

Antes de ajustar tus platos te recomendamos fuertemente analizar tu negocio y asegurarte que sea eficiente. Tu adaptación a la inflación y la optimización de tu rentabilidad no solo se limitan a tus ingredientes sino a tus procesos. Tu mano de obra y sus numerosos procesos cuentan por una gran parte de tus costos y debes ser muy estratégico en su manejo.

Presta atención a aspectos como tus desperdicios; la eficiencia de tu mise en place; el seguimiento de tus recetas estándar; el control de tu inventario; la rotación de tus productos; cómo se almacenan los ingredientes; las cantidades de compra, la frecuencia de compra, etc. Cada uno de estos aspectos juegan un rol importante sobre tu costo de materia prima al final del mes lo cual impacta a rentabilidad de tu empresa.

Afortunadamente el podcast que publicaremos este sábado 28 de mayo con Julieth Rivera te brindará más información e ideas sobre este tema. Lo más importante es que despiertes tu espíritu de empresario y que entiendas los diversos procesos de tu empresa para optimizarlos y asegurar su eficiencia.

2. Renegocia con tus proveedores

Esto será lejos de ser fácil ya que ellos también son victimas de la inflación y son precisamente la razón por la cual debes optimizar tus platos. Sin embargo, existen diferentes maneras de negociar.

Puedes por ejemplo llegar a acuerdos de pago; negociar una cantidad mínima de compra que favorece a tu aliado contra un precio más llamativo; prepagar un inventario a un precio más favorable; negociar cómo se entrega el producto (porcionado, entero, empacado, etc.) o simplemente abrir la negociación para entender cuáles son las necesidades de tu proveedor y que él entienda cuales son las tuyas.

De esta manera podrán llegar a acuerdos que benefician ambas partes. Recuerda que no eres el único que está viviendo esta situación. Queremos subrayar también que la medida en la que la negociación sea exitosa depende de la relación que mantienes con tu proveedor. Cambiar tu aliado para obtener precios más económicos no es siempre la solución. Una buena relación con un proveedor puede beneficiarte en muchos aspectos tanto logísticos, de pago y de calidad así que no lo descuides.

3. Cambia de proveedores

Si bien esta opción no es nuestra favorita, muchos restaurantes recurren a los servicios y productos de empresas que parecen tener una mejor oferta. Esta oferta se puede resumir en condiciones de pago más flexibles, precios más económicos, una logística más eficiente y puntual , etc. Es ahí que debes definir muy bien si vale la pena sacrificar una relación con un proveedor para iniciar una nueva.

Pero lo importante es que te asegures que este cambio no afecte la calidad de tus platos y la experiencia de tus clientes. En caso contrario puedes perjudicar tu imagen. Ahora bien, se vale subrayar que la situación económica que estamos viviendo no solo impacta los costos de las materias primas sino su disponibilidad. Si tu empresa utiliza muchos ingredientes importados, es muy probable que estos productos sean muy escasos y/o mucho más costosos.

Esta situación llevó a más de un restaurante a trabajar con productores locales que si bien en ocasiones no alcanzan la misma calidad, tienen la capacidad de asegurar un abastecimiento y precios más manejables. Es más, como te darás cuenta más tarde en este artículo, trabajar con productos locales y apoyar la economía local puede beneficiar la atractividad de tu marca. En otras palabras puedes convertir la inflación en oportunidad…

4. Reduce tus cantidades

Este cambio puede representar un gran riesgo para la satisfacción de tus clientes ya que, si no lo manejas bien, tus comensales sentirán que están pagando lo mismo (o hasta más) para una menor cantidad. Es un ejercicio que vemos frecuentemente en platos que tienen una buena porción proteínica.

De hecho, una de las primeras optimizaciones que hacen los restauradores es reducir la porción de proteína ya que esta tiene una relación más directa sobre el costo. Si ves la obligación de hacerlo, hazlo. Pero toma las recomendaciones del punto siguiente en cuenta.

Maquilla tus cambios y comunícalos asertivamente a tu cliente

En el punto anterior, te compartimos una serie de acciones que puedes tomar para optimizar el costo de tus platos. Sin embargo, como te diste cuenta, estos cambios amenazan la atractividad de tu oferta y la fidelización de tus clientes. Por lo tanto, aparte de ajustar tus platos para adaptarte a la inflación te invitamos a maquillar estos ajustes y sobre todo comunicarlos asertivamente a tus clientes.

5. Aprovecha para cambiar la presentación de tus platos

Una excelente manera de camuflar o maquillar tus optimizaciones es repensar la presentación de tus platos. Después de definir todos los ajustes que se aplican en tu menú puedes ajustar tus emplatados y lograr una presentación más llamativa que compensa visualmente por la reducción de las cantidades.

Es la oportunidad de mejorar la instagrameabilidad de tus productos y competir no solamente con un plato sabroso sino con un plato llamativo. Toma en cuenta que puedes aplicar este cambio no solo para los productos que optimizaste sino para los otros platos. Este cambio se puede acompañar de una sesión de fotografía profesional y una pequeña campaña comunicativa que comparte los nuevos emplatados en las redes sociales.

6. Desarrolla nuevos platos desde cero

Los cambios que ejecutas dentro de tu menú pueden dar luz a nuevos desarrollos que pueden protagonizar en tu oferta y desviar la atención de los consumidores. Es decir que al desarrollar nuevas propuestas y acompañarlas de una buena comunicación, estos platos pueden camuflar los cambios que hiciste en otros ítems.

Por lo tanto, aprovecha de este cambio para crear una serie de productos que vienen asociados a un cuento que genere valor y que conecta con los intereses de tu mercado objetivo. Estos productos pueden venderse por tiempo limitado o simplemente ser nuevos ítems de tu menú. Asegúrate que estos productos sean muy rentables, llamativos y sobre todo instagrameables para que puedas convocar a influenciadores y recomendar la nueva experiencia en redes.

7. Ofrece la opción de escoger diferentes tamaños

Otra manera de reducir la fricción con tus clientes es ofrecerles la opción de pagar para la cantidad inicial o la cantidad reducida. Es decir, en lugar imponer la reducción de la porción les das la opción de escoger. Es una idea que aprendimos gracias a un restaurante aliado que tuvo que reducir la porción proteínica de sus platos de hasta 200 gramos y a la vez aumentar sus precios.

En otras palabras, las personas iban a pagar muchos más para mucho menos. Pero para reducir la insatisfacción de sus clientes actuales, el restaurante ofreció la posibilidad de seguir comprando la porción inicial a un precio obviamente más elevado o comprar la porción más pequeño. De esta manera la decisión queda en las manos del cliente.

8. No tienes necesariamente que comunicar tus cambios

Si bien tuviste que cambiar las porciones de tus platos, sus ingredientes y su presentación eso no quiere decir que debes comunicarlo a voz alta. De hecho, si has hecho un buen trabajo de optimización es muy posible que tus clientes actuales ni se den cuenta del cambio.

Y si una persona viene a tu restaurante por primera vez, esta no tiene que saber que redujiste las porciones. Por lo tanto, no grites a voz alta que has hecho cambios de porciones o ingredientes. Simplemente prepárate para atender de la mejor manera a quienes se dan cuenta y sigue la siguiente recomendación.

9. Respáldate de tu servicio para transmitir el cambio asertivamente a tus comensales y educarlos

Aunque las ideas anteriores te ayudan a maquillar tus cambios, consideramos importante que sigas siendo muy honesto con tus comensales. Eso quiere decir que no mientas a tus clientes. Por ejemplo, si la porción de carne de tu plato era de 300g y la bajaste a 200g, este cambio debería reflejarse en la descripción de tu menú.

Aunque gran parte de tus clientes no lo notarán, otros sí. Por lo tanto, asegúrate de tener a tus empleados capacitados para que puedan atender la inquietud y explicar claramente la situación a tus clientes y cómo la inflación ha impactado los precios del negocio. En este caso, creemos firmemente en que la transparencia será tu mejor aliado.

Si un cliente pregunta por qué la porción es más pequeña, la respuesta debería ser honesta y explicar que el cambio proviene de la inflación que vive actualmente el mundo entero. Puedes por ejemplo compartir que tenías la alternativa entre cocinar con un ingrediente más barato y de menor calidad o reducir un poco la porción del corte actual. Mejor dicho, escogiste la calidad. Cabe subrayar que el contacto entre tus meseros y clientes debe ser extremadamente hospitalario y que tu equipo de trabajo cuente con buenas aptitudes comunicativas.

Parte 2: Aumento de precios

Entiende hasta dónde puedes aumentar tus precios

Para iniciar con esta segunda parte tomaremos como guía algo que te compartimos en Costear para Impactar. Los precios de tus platos determinan no solamente el futuro de tu producto sino de tu marca y su aceptabilidad en el mercado.

Establecer un precio es una ciencia que debe contemplar numerosos factores que van más allá de la sola rentabilidad. Según un repaso de la literatura sobre la creación de menús, Ozdemir et al. (2015) dice que los precios de un menú deberían establecerse según los objetivos de ventas del negocio, los costos y ganancias de la empresa y la percepción y expectativas de los clientes.

Eso nos introduce a un tema bastante importante en materia de marketing: la percepción que las personas tienen de tu marca.

Hoy en día esta percepción tiene una relación bastante estrecha con tus ventas. Es ella la que define si tu marca y oferta valen realmente la pena y si las personas están dispuestas a crear una relación con tu negocio. Por tanto, al establecer los precios correctos puedes facilitar esta percepción y facilitar tus ventas. O, al contrario, establecer precios incorrectamente puede alejar a tu cliente.

Aprende a competir con una marca que genere valor

Como te diste cuenta, establecer un precio no consiste únicamente en tener un producto rentable sino también hacer que este producto sea llamativo al ojo de tus clientes. Por lo tanto, debes encontrar un balance entre una buena rentabilidad y lo que tu cliente está dispuesto a pagar. Sobre todo en tiempos de inflación.

Y entre más tu restaurante cuenta con una buena marca y experiencia, más fácil te será para aumentar tus precios sin impactar negativamente la intención de compra de tus clientes. Es un tema que no nos cansaremos de repetir. Entendemos que las fluctuaciones de precios ejercen una gran presión sobre tu negocio, pero aparte de cuidar tu rentabilidad debes también preservar la atractividad de tu oferta. Es ahí que debes aprender a competir generando valor.

Muchas personas se sienten frustradas porque han competido toda su vida con descuentos, y ahora no tienen suficiente margen para mantener su oferta llamativa y rentable. Eso pasa cuando el restaurante no está compitiendo con un buena marca y se respaldan únicamente de precios competitivos y descuentos. Mientras muchos restauradores siguen compitiendo de esta manera, otros entienden lo importante de crear valor alrededor de su propuesta recurriendo a lo que llamemos una “narrativa”.

Recuerda que competir únicamente con un producto es una situación riesgosa, ya que siempre habrá personas con más presupuesto, más experiencia y más ideas que podrán copiar o superar la calidad del tuyo. Adicionalmente, la inestabilidad económica que vive el mundo y la inflación impiden los restaurantes competir descontando valor y sacrificar más utilidad para ganar la atención de los consumidores. Es por esta razón que competir generando valor se vuelve siempre más importante.

¿Entonces qué hace que una marca sea valiosa?

10. Crea, mejora o refuerza tu narrativa de marca

Como te lo hemos mencionado en muchas ocasiones en este blog, tanto tu marketing, experiencia y comunicación deberían inspirarse de la razón de ser de tu emprendimiento y de sus valores. Estos conceptos muy intangibles definen tu capacidad de diferenciarte de tu competencia y crear ventajas competitivas que van más allá de la comida.

Te permiten también conectar con la identidad de tu mercado objetivo para cautivar su atención y establecer confianza. Los cuales te permitirán facilitar la venta y reducir el impacto de tu alza de precios. Si no sabes cómo crear una narrativa de marca puedes leer el siguiente artículo: 6 pasos para construir una marca de restaurante inolvidable.

marca

11. Presta atención a la calidad de tu experiencia para sentirte seguro de tus precios

Otro punto importante que debes tomar en cuenta es la calidad de tu experiencia y su coherencia con tu marca. Entre más experiencias ofrezca tu negocio, más podrás cobrar. Y si sientes algún temor en aumentar tus precios es posible también que no te sientas 100% seguro de la calidad de tu experiencia.

Por lo tanto, revisa aspectos como la unicidad de tu menú; la calidad del producto; la calidad del servicio; la arquitectura del lugar; el ambiente; la música y otros elementos que juegan un rol importante dentro de la experiencia de tu cliente. Entender y mejorar cada uno de estos puntos te ayudará a saber qué tan exclusiva es tu experiencia y definir si tienes derecho a subir tus precios. Pues por ejemplo construir un customer journey map y estandarizar tu experiencia para tomar conciencia de los puntos de contacto que ocurren entre tus clientes y tu marca para así mejorarlos.

Customer journey map de un restaurante
Un paso a paso de cómo construir el customer journey map de tu restaurante para tomar control sobre la experiencia del cliente. Incluye documento práctico.

12. Comunica asertivamente el valor de tu experiencia

Mientras crear una marca valiosa es importante, el ejercicio de comunicar su valor es aún más crucial: no quieres ser el mejor restaurante que nadie conoce. Si te ves en la obligación de aumentar tus precios, deberías comunicar a tu comunidad la razón por la cual tienes el derecho de cobrar más.

Cuidado, aquí no hablamos de justificar públicamente tu cambio ni tus precios sino cuidar la percepción de tu marca y generar expectativa. Sea por la calidad o el origen de tus productos, el ambiente de tu local, el tipo de clientes que te visitan, tu misión, tu responsabilidad social, o tu chef, dedicarte a comunicar tu propuesta de valor permite mejorar la percepción de tu marca y facilitar la intención de compra de los consumidores.

Y gran parte de esta comunicación ocurre en las redes sociales. Al cuidar esta comunicación, y transmitir claramente tu propuesta de valor, tu restaurante logrará establecerse en la mente del mercado, mejorar su percepción y tener el derecho de tener precios más altos. Cabe subrayar que esta percepción depende también de la calidad de tu marketing y qué tan bien logres generar emociones. A fin de cuentas gran parte de tus estrategias de marketing busca fortalecer el vínculo emocional con tu cliente y entre más fuerte es el vínculo, mejor será su aceptación frente a la alza de precios.

13. Ajusta tus precios según el poder adquisitivo de tu público objetivo

Recuerda que los nuevos precios que estableces dependen también de lo que tus clientes están dispuestos a pagar por tu experiencia. Una de las grandes tareas que deberías acoger como restaurador es entender qué tipo de cliente frecuenta tu restaurante.

Entender a tu cliente es uno de nuestros mensajes más importantes de este artículo. Detrás de una compra se encuentra un ser humano con emociones, necesidades, expectativas y aspiraciones, aspectos que deberías entender y acoger antes de vender y comunicar. Y para eso, deberías no solamente definir un perfil demográfico sino también psicográfico para adaptar tus precios a las expectativas del mercado. Es ahí que debes prestar atención al nivel sociocultural y económico de tu mercado objetivo y asegurarte que tus nuevos precios encajen con sus comportamientos de compra.

14. Presta atención a los precios de tus competidores

En estos tiempos tan inestables se vale mirar a tu competencia y hacer un buen trabajo benchmarking. De hecho, lo consideramos hasta esencial. Toma en cuenta que la medida en la que tu cliente objetivo esté dispuesto a pagar por tu experiencia depende también de sus referentes.

Es decir, tus competidores. Al cambiar tus precios, indaga sobre experiencias similares y mide tu competitividad. Si tus precios están debajo de tu competencia y tu experiencia es mejor, en este caso puedes aumentarlos. Pero si tus precios son mayores debes asegurarte que tu experiencia supere las de los otros restaurantes. Y eso sugiere prestar atención a tus procesos, la calidad de tu producto, servicio y ambiente.

15. Respalda tu alza de precio con una campaña que genere valor

Otra manera de maquillar tus cambios es contando historias. En el punto anterior te hablamos de la necesidad de algunos restaurantes de pasar de productos importados a productos locales. Pues trabajar de la mano con productores y artesanos locales puede mejorar la atractividad de tu oferta. Pero esto sucederá siempre y cuando lo comuniques a tus clientes. No es sorpresa que el comercio justo y el consumo local se han vuelto muy importantes para los consumidores.

Y cuando asocias la alza de tus precios con una actividad que contribuye a la economía local, tus clientes percibirán menos fricción. Es más, puedes hasta mejorar la imagen de tu restaurante. Por lo tanto, convierte este problema en una oportunidad haciéndote responsable de la cultura y economía local y aprovecha de estas nuevas relaciones para contar historias en redes sociales.

estrategias de marketing de marca

Puedes por ejemplo visitar a tus proveedores, entrevistarlos, presentar sus productos, describirlos en tu menú y comunicarlos a tus clientes de tal manera que sientan el valor de este cambio. Si necesitas indagar más sobre el tema te recomendamos fijarte a la experiencia de significado que Heckkert y Desmet recomiendan en su marco de experiencia del producto.

16. Mantente proactivo y crea experiencias para tus clientes

Otra gran manera de generar valor para tu público objetivo y pasar tu alza de precios en un segundo plano es dedicarte a crear experiencias y momentos. Recurre al marketing de marca y el marketing directo para crear eventos, encuentros, música en vivo o menús especiales.

Recuerda que estas iniciativas deben ser coherentes con la narrativa de tu restaurante. Es de hecho esta narrativa que te brindará todo el contexto y toda la inspiración que necesitas para desarrollar estas experiencias. Es por esta razón que definirla es tan importante. Así que recuerda mantener una posición proactiva que genere valor y que anime los consumidores a visitarte sin necesariamente prestar atención a tus precios.

Parte 3: Familiarízate con la ingeniería de menú

Para cerrar este artículo queremos regresar a las famosas categorías que te mencionamos en Costear Para Impactar e introducirte a la importancia de la ingeniería de menú. En términos generales lo puedes definir como la disciplina de analizar tu oferta para mejorar aspectos como la rentabilidad de tus productos y sobre todo su popularidad.

Esta ciencia inicia con conocer dos puntos clave:

  • La rentabilidad de tus platos.
  • La popularidad de tus platos.

Con estos datos puedes categorizar cada uno los ítems de tu menú y encontrar oportunidades de mejora. Para hacerlo corto, estas categorías nacen de la matriz del Boston Consulting Group que se adecuan a un escenario gastronómico para relacionar la rentabilidad de tus productos como su popularidad.

Las categorías son:

  • Productos estrella: productos de alta rentabilidad y popularidad.
  • Producto interrogante: productos de alta rentabilidad y baja popularidad.
  • Producto vaca: productos de baja rentabilidad y alta popularidad.
  • Producto perro: producto de baja rentabilidad y popularidad.

Si te las presentamos es porque entender cada categoría te permite enfocar tus esfuerzos de optimización, tus inversiones y las decisiones que tomarás para adaptarte a la inflación. Recuerda que debes ver el ejercicio completo y entender que no debes solo salvar la rentabilidad de tus platos sino la de tu negocio en general. Y esta matriz te permitirá hacerlo. Por lo tanto, estas son algunas ideas de venta que puedes aplicar y ejecutar apenas dispones de esta información. Puedes combinarlas con las recomendaciones de los puntos anteriores para que puedas también optimizar el costo de cada plato.

17. Impulsa los platos más rentables por medio de tu marketing

Cuando categorizas cada uno de tus productos, puedes tomar decisiones estratégicas no solamente para optimizar sino también impulsar tus platos. Por ejemplo, es muy probable que tu restaurante cuente con una serie de productos interrogantes (de alta rentabilidad y baja popularidad), en los cuales puedes invertir para migrarlos hacia la categoría estrella (alta rentabilidad y popularidad).

Esto sugiere aumentar su popularidad invirtiendo en influenciadores o en pautas digitales que posicionen estos productos, mejoren su exposición y motiven las personas a consumirlos. Aprovechamos para recomendarte el podcast que hicimos con Julián Betancourt para descubrir cómo pautar en el mundo digital y trabajar de la mano con influenciadores. Puedes aplicar la misma estrategia para tus productos estrella y posicionarlos de tal manera que las personas quieran visitarte y consumirlos.

18. Impulsa los ítems más rentables por medio de tu servicio

No es sorpresa que tus meseros juegan un rol muy importante para cuidar la rentabilidad de tus transacciones. Pues tienen la capacidad de influir sobre la decisión de compra de tus comensales recomendando productos.

Por lo tanto, asegúrate que tu equipo de trabajo tenga conocimiento de los productos rentables y sepan cómo recomendarlos. Puedes también motivarlos a vender bebidas alcohólicas, impulsar la venta de vinos, ofrecer cocteles y aprovechar de las celebraciones de los clientes para impulsar las ventas. Estas pequeñas acciones juegan un rol muy importante para la rentabilidad de tu negocio y deberías prestarles mucha atención.

En conclusión

Esperamos sinceramente que los 18 consejos que leíste hoy te fueron útiles para adaptarte a la inflación y las fluctuaciones de precios. Antes de dejarte ir recuerda la importancia de hablar el mismo idioma que tu negocio y familiarizarte con sus números. Sin ellos no tendrás la oportunidad de tomar decisiones correctivas y entender lo que pasa adentro de tu empresa. De esto se trata el emprendimiento gastronómico. Y al ejecutar estas recomendaciones te convertirás más y más en empresario.

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